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Testimonios 28 marzo 2022 | By Minifiv
Comité Editorial Blog miniFIV

Vivir con endometriosis: “Tienes que estar alerta, llevar revisiones rutinarias”

Se tardan, de media, unos 8 años en diagnosticar la endometriosis. La ausencia de síntomas claros o el hecho de que esta enfermedad no siempre se muestre con claridad en los estadíos más precoces, hacen que muchas mujeres puedan vivir con endometriosis sin saberlo durante años. De hecho, es frecuente que se les detecte solo cuando empiezan a experimentar problemas para tener un hijo.

No es el caso de la paciente con la que hemos hablado, que desde muy joven supo que tenía endometriosis y fue consciente de los riesgos que conlleva, como son los problemas de fertilidad. Su proceso no fue excesivamente largo pero sí duro, llegando en una ocasión a escuchar de los médicos que debería iniciar trámites de adopción. Hoy es madre de tres hijos. Os contamos su historia.

Vivir con endometriosis gracias a un diagnóstico temprano

Isabel sentía desde siempre unos dolores muy fuertes de regla, “hasta casi desmayarme”, sin explicación aparente. Durante unos 3 años le realizaron diversas pruebas hasta que, cuando tenía 19, llegó el diagnóstico: endometriosis severa. Con eso también supo muy pronto que ser madre no iba a ser fácil. “Me avisaron de que tendría hijos por fecundación in vitro y que, cuanto más tardase, peor pronóstico tendría. Sentí presión pero al menos tenía conocimiento de causa”, explica.

Un tiempo después, ella y su pareja empezaron a dar los pasos necesarios para tener un hijo con un tratamiento de fertilidad. No parece habitual ver a personas con 25 años en esta situación pero ambos querían ser padres pronto y el diagnóstico temprano fue fundamental. “Eso te permite empezar a dar los pasos necesarios lo antes posible. Pasamos por muchas pruebas previas y me hicieron muchas cirugías hasta que llegó el momento de la FIV”, recuerda Isabel.

“Nos prepararon los papeles de adopción”

Aquel tratamiento, por una respuesta anómala a una pauta mal planteada de medicación, dio lugar a óvulos de calidad inviable. Los médicos lo achacaron a la endometriosis de Isabel y fue entonces cuando recibió uno de los golpes más duros: “No quisieron perder el tiempo. Nos prepararon los papeles de adopción. Nos desahuciaron, nos dijeron que no teníamos posibilidades”. Ella y su pareja atravesaron una depresión, en una etapa muy dolorosa, tal y como recuerda Isabel. “Te sientes culpable, a la montaña de sentimientos que ya de por sí arrastra la infertilidad, se suma la auto-culpabilidad. Piensas que solo tú eres el problema, sientes que estás impidiendo a tu pareja tener una familia”.

Así que ambos tuvieron que parar, por agotamiento físico y sobre todo emocional. Transcurrió un año y comenzaron a buscar clínicas de fertilidad hasta dar con miniFIV. “Fue un flechazo desde el primer momento”.

El acompañamiento en un tratamiento

Ya en manos del Doctor Alfonso Bermejo, este les explicó que eran buenos candidatos a una FIV con estimulación suave, que obtendrían menos ovocitos pero de mejor calidad y aun así, consiguieron un número elevado y de buena calidad. “No hubo discusión. Él lo veía claro. A pesar de otros factores que lo complicaban, él nos dio la seguridad y la tranquilidad que no nos había dado nadie”.

Pese a dos primeras transferencias con resultado negativo, Isabel confirma la importancia del acompañamiento psicológico en reproducción asistida. “Me quedo con el trato amable, humano y con un acompañamiento que no se paga con dinero. Desde que llegas sientes que por fin estás en las mejores manos. A pesar de haber tenido un negativo nada más empezar, siempre fui optimista mientras estuve con ellos”.

Y, tras dejar pasar un tiempo y preparar el útero adecuadamente, llegó el positivo y poco más de un año después se confirmó el segundo embarazo, de mellizas.

Prevenir la endometriosis

La endometriosis ya no está tan presente en el día a día de Isabel, aunque sí es necesario realizar revisiones periódicas para controlar la evolución. “Después de los embarazos, nunca volví a tener unos dolores tan fuertes. Sigo teniendo molestias y algún sangrado entre reglas pero no es significativo, nada comparado a lo de antes”.

¿Sigue siendo la endometriosis una gran desconocida? Sin duda queda mucho por hacer en otros ámbitos fuera de la ginecología. Así lo recuerda nuestra paciente, cuyos dolores, antes de ser madre, eran tan intensos que solo remitían con medicación por vía, aplicada en un hospital. Esto suponía ausencias repetidas en el trabajo que no siempre fueron recibidas con comprensión, básicamente por el desconocimiento sobre la enfermedad.

Isabel intenta ayudar con su experiencia a quien lo necesita, como su mejor amiga a quien quiso acompañar al especialista y que finalmente también fue diagnosticada. Vivir con endometriosis es posible aunque sigue siendo una patología silenciada. “De endometriosis no se habla si alguien no la tiene. A nadie le gusta, pero se puede vivir con ella, más allá de no poder tener hijos. Eso sí, tienes que estar alerta, llevar revisiones rutinarias”.

En miniFIV podemos ayudarte

El de Isabel es sin duda un relato de fortaleza y determinación, pero sobre todo un ejemplo de que a veces, ponerse en las manos adecuadas es decisivo. Y es que, escuchar con apenas 30 años las palabras “no vas a ser nunca madre natural” es un trago difícil de digerir. “Solo entonces pensamos en tirar la toalla, cuando dijeron que era una lucha perdida, que no lo conseguiríamos. De ahí vinieron la ansiedad y la frustración”. Algo que hoy parece muy lejano, viendo el final feliz por triplicado de esta historia.

Sin duda, miniFIV tiene mucho que ver en esto: “Nosotros estábamos hundidos al llegar pero desde que empecé allí me vine arriba. Nunca volvimos a tener esa sensación de desánimo, íbamos contentos a todas las visitas, con ilusión y pensando que lo íbamos a conseguir. Cuando todo el mundo te dice que no puedes, para mí no se acaba hasta que ellos no lo dicen”.

Finalizamos con este mensaje tan alentador y sin dejar de insistir en que la prevención es fundamental para vivir con endometriosis. No dejéis de consultar a un especialista ante dolores excesivamente fuertes en la regla, molestias, sangrados o cualquier anomalía en vuestro día a día. En MiniFIV os podemos asesorar, si lo deseáis, podéis llamarnos o rellenar nuestro formulario electrónico con vuestros datos para que os contactemos.