¿Por qué cuesta tanto hablar de infertilidad y reproducción asistida?

A pesar de la creciente demanda de los tratamientos reproductivos, fertilidad e infertilidad continúan siendo conceptos “escondidos” que se ocultan en una sociedad aparentemente avanzada. La ciencia progresa a pasos agigantados pero no siempre va de la mano de la sociedad. La medicina reproductiva permite que muchas mujeres y parejas con incapacidad para concebir puedan cumplir su sueño de tener un hijo y, sin embargo, ese sueño no puede exponerse libremente ante una sociedad capaz de “teletrasportarse” a través de internet y viajar a la Luna pero incapaz de entender un embarazo que surge en el laboratorio.

¿Acaso una mujer es peor madre por haber buscado ayuda para alcanzar la felicidad de la maternidad? ¿Por qué entonces ha de esconderse? ¿Acaso un hombre es menos hombre por tener problemas de fertilidad? ¿Por qué entonces ha de callarse?

Tengo un problema de fertilidad

Del mismo modo que ocurre con la diabetes o el asma, no es necesario proclamar a viva voz que se es infértil pero tampoco es algo de lo que haya que avergonzarse o sentirse culpable. En el caso de los hombres, hoy en día, seguimos asociando, sin ningún sentido, fertilidad y virilidad y, probablemente, ésta sea la razón por la que se oculta la infertilidad masculina.

En cuanto a las mujeres, en pleno siglo XXI, la maternidad sigue siendo, generalmente, “nuestra mayor labor social” y, por tanto, no poder lograr el embarazo supone un estigma. Actualmente, la infertilidad se vive en silencio y se trata únicamente en el ámbito de la pareja o, como mucho, de forma familiar. Aunque es cierto que socialmente se van rompiendo cada vez más barreras y se va asumiendo la creciente necesidad de la medicina reproductiva, todavía queda un largo camino.

La falta de información tanto técnica como emocional en torno a la fertilidad, infertilidad y reproducción asistida, es quizá otra de las principales razones por las que cuesta tanto hablar de estos temas. En este sentido, el blog de Minifiv es nuestro granito de arena para superar el reto social de entender y, sobretodo, comprender y asumir la cada vez mayor necesidad de la medicina reproductiva.

Ni la sociedad debería tener miedo a preguntar, ni el preguntado debería rehuir las cuestiones que le planteen. La infertilidad es una alteración que cada día presentan más mujeres y parejas y hablar de ello abiertamente, a veces, es de gran ayuda. Si bien es cierto que asumir que se tiene un problema de fertilidad no es fácil, debe ser el primer paso y, tras ello, afrontarlo de la mejor manera posible. Afortunadamente, hoy existe una gran variedad de tratamientos y técnicas de reproducción asistida que permiten dar solución a la mayoría de casos de infertilidad. Es con este dato con el que debemos quedarnos: un problema que tiene solución, no es un problema, es simplemente un bache en el camino.

Nuevos modelos de familia

En el caso de las madres solteras por elección y las parejas lesbianas, el escondite es más vistoso, pues es evidente la necesidad de reproducción asistida para poder tener hijos debido a la ausencia del componente masculino necesario para la procreación. La donación de semen y los tratamientos reproductivos son condición sine qua non para la formación de estos nuevos modelos de familia y, por tanto, el tabú no es la reproducción asistida en sí sino, más bien, la condición de familia alternativa o no tradicional. Aunque también ha sido un tema que ha costado introducir en la sociedad e incluso, a día de hoy, todavía se encuentran adversarios, la aceptación y normalización de este tipo de familias va superando al rechazo.

En Minifiv creemos en las personas e, independientemente de su situación personal y familiar, buscamos la mejor forma de que cumplan su sueño de ser padres y madres a través de la reproducción asistida. Por ello, nuestros tratamientos como el método ROPA, buscan la simplicidad y naturalidad de la concepción, favoreciendo así la comodidad y el bienestar de nuestros pacientes. Además, ofrecemos apoyo psicológico para ayudarles a afrontar la necesidad de tratamiento y sobrellevar las adversidades que todavía se presentan en la sociedad actual.