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Sobrepeso y fertilidad
La obesidad y el sobrepeso constituyen un problema cada vez más generalizado en nuestro entorno. Se calcula que actualmente en España uno de cada dos adultos presenta un peso superior al recomendable, y son cifras que desgraciadamente no paran de aumentar.
Aunque existen muchas formas distintas para determinar si el peso de una persona es el adecuado, el Índice de Masa Corporal sigue siendo a día de hoy el indicador más simple y más usado.
Esta medida se calcula dividiendo el peso de una persona en kilos por el cuadrado de su talla en metros (kg/m2). Según la Organización Mundial de la Salud, para considerar que tenemos un peso saludable y acorde a nuestra altura, el IMC debe estar comprendido entre 18,5 y 24,9.
Es verdad que algunos tipos de predisposición genética y ciertas enfermedades pueden jugar en contra de las personas con sobrepeso, pero no debemos olvidar que en general la principal causa va a ser un desequilibrio entre las calorías consumidas y las gastadas. Esto va a tener como consecuencia una acumulación de grasa que puede llegar a ser muy perjudicial para la salud.
A la larga lista de trastornos que nos puede acarrear esta situación, tenemos que añadir la fertilidad (tanto masculina como femenina).
La obesidad y la infertilidad femenina
Por un lado, debemos tener en cuenta que la obesidad se relaciona íntimamente con muchas enfermedades que sabemos van a afectar negativamente a la hora de conseguir un embarazo. La diabetes, el hipotiroidismo o el déficit de determinadas vitaminas son algunos ejemplos.
Mención aparte merece el Síndrome del Ovario Poliquístico. Este trastorno, muy asociado al sobrepeso y la obesidad, va provocar alteraciones de la ovulación (entre otros problemas) y es considerado a día de hoy una de las causas más frecuentes de infertilidad.
Por otra parte, el sobrepeso va a generar desórdenes importantes en el sistema hormonal, provocando ciclos menstruales irregulares, problemas con la ovulación, aparición precoz de la pubertad… Esto es debido a que la grasa, al igual que el ovario, es un tejido productor de estrógenos. Un exceso de estrógenos provocado por un exceso de grasa va a dar lugar a un desequilibrio en las hormonas sexuales, acarreando muchos de estos problemas.
De hecho, se calcula que la búsqueda de embarazo de mujeres con obesidad se prolonga hasta tres veces más que en una mujer con normopeso. E incluso en un estudio reciente se vio que las mujeres obesas al final de su vida reproductiva tenían niveles más bajos de AMH (hormona que nos habla de la reserva ovárica) en comparación con mujeres de su misma edad y peso normal.
La obesidad y la infertilidad masculina
Al igual que en la mujer, la obesidad en el varón puede estar asociada a cambios en los niveles de testosterona y otras hormonas importantes para la reproducción. Además, los problemas de disfunción eréctil son mucho más frecuentes en pacientes con sobrepeso.
El exceso de peso corporal puede provocar una reducción de la calidad del semen. Parece que los factores que se van a afectar con mayor gravedad van a ser la movilidad de los espermatozoides y la fragmentación del ADN espermático, aunque también se llega a observar una disminución importante en la cantidad de espermatozoides.
La obesidad y los tratamientos de reproducción asistida
Muchos datos nos demuestran que las tasas de éxito en los tratamientos de reproducción asistida son menores en pacientes con sobrepeso.
Se ha visto que la respuesta a los tratamientos de estimulación ovárica está disminuida en estas pacientes. Una de las explicaciones propuestas sería que el fármaco tiene que distribuirse en un volumen mucho mayor, y va a ser más difícil que llegue en una concentración suficiente a los ovarios.
También se ha observado que en estas mujeres los ovocitos están sometidos a un ambiente folicular adverso (con concentraciones más altas de insulina, glucosa y triglicéridos), lo que va a hacer que la calidad de los ovocitos sea menor a la esperada en una paciente de la misma edad, pero con un IMC más saludable.
Además, el exceso de estrógenos del que hemos hablado antes provoca alteraciones en el endometrio que dificultan la implantación de los embriones.
La obesidad y el embarazo
Aunque el objetivo de este post es ver cómo la obesidad va a dificultar el conseguir un embarazo, no podemos dejar de lado lo que ocurre durante la gestación.
Sabemos que la obesidad va a ser un motivo de preocupación durante el embarazo, ya que aumenta el riesgo de que surjan diversas complicaciones como preeclampsia, parto prematuro, diabetes gestacional, malformaciones fetales… También se ha asociado a una mayor probabilidad de abortos y de muerte perinatal.
Además, los bebés nacidos de madres con sobrepeso van a tener un mayor riesgo de desarrollar en el futuro no solo obesidad, sino también diabetes, hipertensión y síndrome metabólico.
La importancia del estilo de vida
Es por todos estos motivos por lo que muchas veces los ginecólogos vamos a recomendaros bajar de peso en la medida de lo posible antes de conseguir el embarazo.
Para esto, es muy importante contar con la ayuda de profesionales (nutricionistas, entrenadores, psicólogos) que van a guiarnos a conseguir nuestros objetivos y adquirir un estilo de vida más saludable.