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Ser madre después de un cáncer de mama es posible
El 19 de octubre es el día en el que el mundo entero se conciencia sobre la importancia del cáncer de mama, de su prevención y de su tratamiento. Y es que el cáncer de mama es el tumor más frecuente en la mujer. Según la OMS, cada medio minuto se diagnostica un cáncer de mama en el mundo. Además, en España cerca del 30% de cánceres diagnosticados en 2020 fueron de mama, según la Sociedad Española de Oncología Médica. Aunque hay varios subtipos, el más frecuente es el hormono-dependiente, es decir, un tumor que crece en respuesta a las hormonas sexuales femeninas como los estrógenos. Cuando a una mujer se le diagnostica cáncer de mama, ser madre es una de las preocupaciones más frecuentes ya que las posibilidades se reducen.
Hoy la doctora Nereida Galajares, ginecóloga de miniFIV, nos explica qué consecuencias tiene el cáncer homonodependiente y qué opciones aporta la reproducción asistida a las mujeres que quieren ser madres, a pesar de la enfermedad.
5 años para ser madre después de un cáncer de mama
Cuando a una mujer se le diagnostica un cáncer de mama, tiene que pasar por una serie de tratamientos. Muchas veces, además de la cirugía, es preciso administrar varios ciclos de quimioterapia. Además, cuando el cáncer depende de las hormonas debe mantener durante 5 años un tratamiento con inhibidores de las hormonas como el Tamoxifeno o el Letrozol.
Estos tratamientos tienen fundamentalmente dos implicaciones. Por un lado, la quimioterapia es tóxica para los ovarios y acelera el ritmo de la pérdida de la reserva ovárica produciendo incluso, en algunos casos, que la paciente no recupere los ciclos menstruales regulares tras el tratamiento. Esto reduce las posibilidades de un embarazo. Por otro lado, desde el diagnóstico y hasta que se finalicen todos los tratamientos hay un período de por lo menos cinco años durante el cual la mujer va a tener contraindicado intentar quedarse embarazada. Desafortunadamente, esto implica posponer la maternidad hasta edades en las que el embarazo espontáneo es más difícil de conseguir.
Es por ello que, puesto que es una enfermedad frecuente, desde el ámbito de la reproducción asistida debemos llevar a cabo las medidas necesarias para ayudar a estas mujeres a ser madres con las máximas garantías y los mínimos riesgos. Esto lo podemos efectuar desde dos puntos de vista: desde la prevención y desde el tratamiento.
Preserva oncológica para ser madre
En primer lugar, cuando a una mujer se le diagnostica un cáncer de mama se le debe ofrecer la congelación de los ovocitos. Esto permitirá prevenir futuros problemas para conseguir un embarazo. Esta técnica va a permitir posponer el embarazo a cuando la paciente haya superado la enfermedad, con el pronóstico que se tenía cuando se vitrificaron los ovocitos. La técnica de estimulación ovárica previa a la extracción debe realizarse con la mínima dosis de hormonas posibles. No debemos olvidar que la paciente padece un cáncer que crece y empeora cuanto más altos sean los niveles hormonales.
Por eso en estas estimulaciones, debe emplearse una dosis de hormonas muy baja y complementarlo con uno de los fármacos inhibidores de los estrógenos que también se utilizan para el tratamiento del cáncer de mama: el Letrozol. Con esta medicación conseguimos que los niveles de estrógenos en sangre alcanzados sean inferiores a los observados tras una estimulación convencional. Se minimiza así el riesgo de progresión del cáncer durante los 10-15 días que dura el proceso. La paciente que haya vitrificado sus óvulos y desee ser madre tras haber superado el cáncer no tendrá que realizar ningún tratamiento hormonal. Únicamente habrá que descongelar los ovocitos y fecundarlos con una muestra de semen de su pareja o de un donante. A continuación se transferirán los embriones obtenidos hasta conseguir el embarazo.
FIV para conseguir el embarazo
Sin embargo, muchas mujeres diagnosticadas de cáncer no disponen de ovocitos congelados. Para estas mujeres, el primer consejo es no posponer la maternidad tras haber finalizado el tratamiento. Además, si tras seis meses de relaciones sexuales sin protección no consiguen embarazo, deben consultar con un especialista en reproducción asistida y realizar un estudio de reserva ovárica. En ocasiones, nos encontramos con que la reserva ovárica está muy disminuida. En otras, es la calidad ovocitaria la que se encuentra afectada por el tratamiento del cáncer y por la propia edad.
Las opciones de tratamiento para estas mujeres suelen verse limitadas además por el posible riesgo de recurrencia del cáncer tras una estimulación hormonal a altas dosis. Sin embargo, existe la opción para estas pacientes de realizar una fecundación in vitro con bajas dosis de hormonas. En este caso se realiza una “estimulación suave” y se prescribe de nuevo del Letrozol para minimizar el pico en sangre de estrógenos durante el tratamiento. En ocasiones, también es una opción para estas pacientes realizar un ciclo natural, sin emplear hormonas de ningún tipo. Aprovechamos entonces su ovocito ovulatorio del mes para realizar una fecundación in vitro, si es que mantiene sus ciclos menstruales regulares.
La importancia de la prevención
En conclusión, el tratamiento del cáncer de mama hormono-dependiente puede dificultar que la paciente consiga un embarazo espontáneamente. Por eso debemos intentar congelar sus ovocitos antes de iniciar el tratamiento quimioterápico. Si esto no ha sido posible y la paciente tiene problemas reproductivos, hay que personalizar los tratamientos de fertilidad. Intentaremos así cumplir su deseo gestacional empleando las mínimas dosis de hormonas posibles y priorizando su seguridad.
Ya sabes que en miniFIV somos especialistas en tratamientos de fertilidad con una estimulación suave. Si te han diagnosticado cáncer de mama, consúltanos y te ofreceremos un tratamiento personalizado, de acuerdo con tus necesidades. Llámanos o rellena nuestro formulario electrónico y te llamaremos nosotros. Te recordamos también que la prevención del cáncer de mama empieza por una sencilla auto-exploración que tú misma puedes realizarte todos los meses.