Reposo después de la transferencia embrionaria: ¿es necesario?

¿Es necesario guardar reposo después de la transferencia embrionaria? Este proceso es uno de los momentos clave en un tratamiento de fertilidad. Todas las esperanzas de las pacientes están depositadas en este momento, que dura apenas unos minutos y, sin embargo, es largamente esperado.

Existen falsos mitos sobre el reposo después de la transferencia embrionaria. En esto tiene mucho que ver la información errónea procedente de internet o de redes sociales. Los días posteriores a la transferencia se viven con inquietud, nervios e incertidumbre por si los embriones transferidos son de calidad suficiente. También es frecuente la impotencia y la frustración si no se alcanza el objetivo, por lo que son totalmente comprensibles estas dudas.

Hoy contamos con Verónica Navarro, del equipo de Enfermería de MiniFIV, para explicarnos si este reposo realmente es necesario o no. Hablaremos también de los cuidados generales que hay que mantener después de la transferencia.

¿Debo realizar reposo después de la transferencia embrionaria?

Una de las preguntas más frecuentes que nos realizan los pacientes es esta: ¿Se tiene que realizar reposo después de la transferencia embrionaria? ¿Cuánto tiempo? ¿De qué forma? Incluso hay dudas sobre si se “caerán” los embriones en caso de no hacer una vida relajada.

En miniFIV, una vez realizada la transferencia, llevamos a la mujer en silla de ruedas a la habitación. Allí permanece en reposo unos 10 minutos, para evitar esfuerzos y posibles contracciones uterinas que puedan expulsar la gotita de cultivo con la que se depositan los embriones. Este breve reposo es una cuestión más psicológica que científica, ya que un interesante estudio realizado en más de 200 pacientes de ovodonación confirma que las tasas de recién nacido vivo son superiores en aquellas pacientes sin reposo tras la transferencia.

Una vez en casa, y durante los días que quedan para el test de embarazo, siempre ofrecemos estas recomendaciones:

• No mantengáis relaciones sexuales durante una semana, ya que pueden generar contracciones uterinas que dificulten la implantación del embrión.
• Haced vida normal, eso sí, sin esfuerzos exagerados. Podéis pasear, coger el coche, etc. Son labores que pueden seguir realizándose con total tranquilidad.

En general, lo aconsejable es llevar una vida más relajada, pues sí hay estudios que muestran que el estrés y la ansiedad durante los tratamientos de FIV disminuyen las tasas de implantación.

En este vídeo, nuestra enfermera Verónica Navarro resume las principales indicaciones sobre los cuidados después de una transferencia de embriones:

Consejos para cuidarte después de una transferencia embrionaria

Una vez transferido el embrión comienza la beta-espera. Este es el periodo más temido por algunas pacientes, por los nervios y la incertidumbre que conlleva. Como ya hemos comentado, no es necesario el reposo, aunque sí evitar ciertos esfuerzos y actividades. A continuación, os damos otros consejos más generales para cuidaros durante este periodo, que dura entre 10 y 12 días:

Sigue tomando tu medicación

No debes dejar de tomar la medicación prescrita antes de la transferencia. Ante cualquier duda, es preferible que consultes a tu médico. Durante las semanas posteriores a la transferencia deberás seguir con la administración de progesterona para facilitar que el embarazo evolucione. Esta es una hormona fundamental para la gestación, por eso es habitual en un tratamiento de fertilidad, también después de un resultado positivo.

Lleva una dieta saludable

El embarazo y las semanas previas a este son un momento adecuado para adoptar hábitos alimenticios saludables. En nuestro blog de Nutrición Fértil damos consejos para incluir en la dieta una amplia variedad de frutas, verduras, así como alimentos ricos en calcio, proteínas, vitaminas B y hierro. Más allá de una dieta sana, es necesario incorporar vitaminas prenatales a tu rutina y mantenerte hidratada.

Empieza a tomar ácido fólico

El ácido fólico es una de las vitaminas más importantes para el organismo y en concreto, en el embarazo. Debes empezar a tomarlo incluso antes de quedarte embarazada, da igual si es de forma espontánea o con un tratamiento. Puedes incluir un suplemento en tu dieta o elegir alimentos que lo contengan. En otro artículo del blog te hablamos de cinco alimentos que te aportarán un extra de ácido fólico. Esto puede ayudarte, por ejemplo, a prevenir los defectos del tubo neural durante el embarazo y a reducir el riesgo de malformaciones congénitas en el feto.

Cuidado con determinados productos químicos

En tu hogar puedes tener determinados productos de uso habitual que quizás debas dejar de usar o utilizarlos menos. Entre ellos, los que contengan bisfenol A, ftalatos o parabenos. Estamos hablando de disruptores endocrinos, sustancias químicas que pueden generar desequilibrios hormonales. También pueden atravesar la placenta y afectar al futuro bebé en su desarrollo.

Evita una actividad física intensa

Si bien puedes hacer vida normal después de la transferencia, ya hemos comentado que debes evitar una actividad física extenuante. Saltar, correr, levantar mucho peso o realizar un esfuerzo físico excesivo pueden provocar complicaciones durante el embarazo.

Cuidados previos a la transferencia

Tampoco es necesario un cuidado específico antes de la transferencia. Únicamente el día de la cita, deberás acudir 30 minutos antes y con la vejiga llena, ya que esto facilita el proceso. Bebe un par de vasos de agua, eso permitirá al médico visualizar mejor la cavidad mediante el control ecográfico.

Si estás interesada en realizar tu tratamiento en miniFIV, nuestro equipo te acompañará en cada una de las fases del proceso y te explicará todo lo que debes saber. Si quieres tener toda la información, llámanos y concierta una primera visita gratuita en la que aclararemos todas tus dudas.