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Luz y fertilidad: ¿cuál es la relación?
La luz guía gran parte de nuestra actividad vital. Hemos hablado ya de la importancia de la vitamina D en el organismo y en concreto durante el embarazo. Hoy nuestra nutricionista, Virginia Ruipérez, nos explica cómo incide la luz sobre las hormonas, pudiendo favorecer la fertilidad. Os damos también algunas pautas para que la luz natural entre en vuestra vida y pase a formar parte de vuestra rutina.
Luz y fertilidad
La luz solar diurna impacta directamente sobre los neurotransmisores y las hormonas, por eso es vital para los ciclos biológicos del ser humano.
Por ejemplo, está probado que la luz del sol afecta a la serotonina y por lo tanto al estado de ánimo. Según un estudio publicado por The Lancet, una mayor cantidad de horas de sol y de luminosidad contribuyen a un mayor estado de felicidad.
De la misma manera, la luz natural permite una óptima fertilidad en hombres y mujeres. Y es que las hormonas reproductivas responsables de la ovulación y la producción espermática siguen ritmos circadianos. Es decir, que están sujetas a ciclos de 24 horas que abarcan el día y la noche.
La luz del sol estimula la liberación hormonal a través de una conexión entre la retina y la hipófisis. Efectivamente la retina registra la luz y envía un mensaje al hipotálamo, que es el centro de control hormonal del cerebro. En definitiva, gracias a la luz se segregan hormonas que estimulan los ovarios y los testículos. Tan solo 20 minutos diarios son necesarios para que se produzca este proceso.
Luz y fertilidad: la importancia de la vitamina D
Como ya sabemos, la luz solar produce vitamina D, un nutriente beneficioso para la salud en todos sus ámbitos. En lo que respecta a la fertilidad, la vitamina D aumenta el recuento espermático y por lo tanto puede mejorar la calidad del semen cuanto mayores sean sus niveles. Por tanto, esta sería la conexión entre luz y fertilidad.
Contrariamente a los animales, la reproducción del ser humano no se rige por épocas de celo. No obstante, los ritmos hormonales de hombres y mujeres coinciden: los niveles de estrógenos, testosterona y espermatozoides son óptimos en primavera. Esta sería por lo tanto una etapa positiva para la fertilidad.
Melatonina y fertilidad
La melatonina es la hormona cuya producción es desencadenada por la oscuridad, lo que le indica al cuerpo que es hora de descansar o dormir. Por el contrario, la luz activa la glándula pineal y transmite al cerebro el mensaje de activarse cuando es de día.
Unos niveles altos de melatonina pueden influir sobre la fertilidad. De hecho, la melatonina aumenta con el flujo menstrual y disminuye con la ovulación.
Consejos para aportar luz al día a día
En todo momento nos hemos referido a la luz solar, ya que la luz artificial no aporta el espectro lumínico completo. Bombillas, fluorescentes, pantallas, todo ello causa estrés lumínico e interfiere en los ritmos circadianos.
No obstante, como los hábitos laborales y sociales hacen complicado evitar la luz artificial en el día a día, os damos algunos consejos para introducir más luz en vuestra rutina:
- Elegid, en la medida de lo posible, actividades al aire libre y con luz natural.
- Mantened un contacto frecuente con la naturaleza.
- Si trabajáis en ambientes cerrados con luz artificial, procurad salir en pequeños descansos o en las horas libres.
- Buscad una hora o más al día para disfrutar de la luz, aunque sea en tramos de 10 minutos. Un café en una terraza, la práctica de un deporte al aire libre o un paseo pueden serviros.
No olvidéis que la luz y el sol aportan mucha energía y pueden favorecer la fertilidad. Además, si no llega vuestro ansiado embarazo, en miniFIV os ayudaremos con el tratamiento adecuado a vuestras necesidades. Podéis contactar con nosotros para una primera consulta en la que analizaremos vuestro caso y os indicaremos pautas a seguir. Somos expertos en tratamientos de estimulación suave, con los mismos resultados que la FIV convencional.