¡Novedad! Financiación hasta en 24 meses sin intereses ni comisiones. Más info aquí
¿Por qué existe límite de edad en los tratamientos de fertilidad?
Los tratamientos de reproducción asistida, como la fecundación in vitro (FIV) o la inseminación artificial (IA), han aumentado un 28 % en los últimos años, según la Sociedad Española de Fertilidad (SEF). Estas técnicas son una excelente alternativa para mujeres o parejas que no pueden lograr el embarazo de forma natural. Sin embargo, la edad es un factor determinante a la hora de obtener buenos resultados. En el artículo de hoy, veremos hasta qué edad se pueden hacer los tratamientos de fertilidad. También explicaremos por qué se establece ese límite de edad de acuerdo a los especialistas.
¿Hasta qué edad se pueden hacer los tratamientos de fertilidad?
Aunque en la actualidad no hay una edad máxima en los tratamientos de fertilidad en el ámbito de la sanidad privada en España, la Sociedad Española de Fertilidad (SEF) no recomienda estas técnicas a mujeres mayores de 50 años. Por su parte, la sanidad pública sí fija un límite de edad, el cual varía en función del tratamiento de reproducción asistida. La fecundación in vitro (FIV) puede realizarse hasta los 40 años. Por su parte, la edad máxima en la inseminación artificial (IA) con semen de la pareja se sitúa en los 38 años. En cuanto a la inseminación con semen de donante, la edad límite también alcanza los 40 años.
En el caso de los hombres, no se establece una edad máxima para llevar a cabo estos tratamientos. No obstante, es importante tener en cuenta que el volumen del eyaculado, la movilidad y la morfología de los espermatozoides también se ven alterados con el paso de los años. Por tanto, ambos miembros de la pareja deberán realizarse un estudio de fertilidad para elegir el método más adecuado para ellos.
¿Por qué existe una edad máxima en los tratamientos de fertilidad?
La edad máxima en los tratamientos de fertilidad se fija debido a las posibilidades genéticas de la mujer y a los problemas que puede implicar el embarazo para la futura madre y el bebé. Por esta razón, a partir de los 35 años, y más especialmente desde los 40 años, tanto la gestación como el parto son considerados de riesgo. Además, los cambios hormonales y los síntomas que se producen durante esta etapa no se toleran tan bien como en edades más tempranas. Según los especialistas, las complicaciones más habituales en los embarazos de mujeres de edad materna avanzada son:
- Hipertensión gestacional: hace referencia a la presión arterial alta que puede desarrollarse después de 20 semanas de gestación.
- Diabetes gestacional: se trata de un tipo de diabetes leve que se diagnostica en algunas mujeres entre las semanas 24 y 28 de embarazo.
- Sangrado uterino: puede aparecer a lo largo de la gestación. Se debe a la presencia de infecciones u otras anomalías.
- Aborto espontáneo: la probabilidad de sufrir una pérdida involuntaria del embarazo aumenta por las alteraciones en el número de cromosomas (cromosomopatías) o a las malformaciones no cromosómicas.
- Embarazo ectópico: es una gestación en la que el embrión se implanta fuera de la cavidad uterina. Normalmente sucede en una de las trompas de Falopio.
- Embarazo múltiple: es más común que las mujeres mayores de 35 años tengan este tipo de gestación. Se debe a los cambios hormonales que causan más ovulaciones de más de un óvulo.
- Parto prematuro: en torno a un 10 % de los partos en mujeres de edad materna avanzada son prematuros. Además, se incrementa el riesgo de que los bebés nazcan con bajo peso.
- Cesáreas y partos instrumentados: son más frecuentes las cesáreas y los partos en los que se necesitan elementos externos para ayudar al nacimiento del bebé.
Alternativas para minimizar riesgos
Para evitar todas estas complicaciones, las mujeres que deseen quedarse embarazadas a partir de los 35 años deberán realizarse controles médicos de forma regular durante toda la gestación para verificar que evoluciona correctamente. A su vez, técnicas como la ovodonación, que consiste en una fecundación in vitro (FIV) con óvulos de una donante, están especialmente recomendadas para mujeres de edad materna avanzada. Esto se debe a que, a partir de los 35 años, no es habitual disponer de una buena reserva ovárica. Esto significa que las posibilidades de lograr el embarazo con ovocitos propios se reducen de forma significativa. Además, la ovodonación elimina los posibles riesgos asociados a la calidad ovocitaria para el bebé.
Conoce miniFIV, especialistas en tratamientos de estimulación suave
Si deseas lograr tu sueño de formar una familia, en miniFIV podemos ayudarte. Somos la única clínica en España especializada íntegramente en tratamientos de estimulación suave, una alternativa recomendada tanto para mujeres con buen pronóstico como para aquellas de edad materna avanzada o baja reserva ovárica. Solicita más información o una primera visita gratuita con nosotros llamando ahora al teléfono 900 053 653 o déjanos tus datos en el formulario de contacto. Esta visita incluye la consulta médica, una exploración ginecológica y ecografía 3D, así como valoración y asesoramiento sobre tu salud reproductiva. ¡Cumple tu ilusión en miniFIV!