¿Qué es un legrado y cómo afecta a la fertilidad?

“Mujer legrada, mujer embarazada”, seguro que en algún momento has oído estas palabras. Lo cierto es que esto es un mito que conviene desterrar. Os vamos a explicar los motivos en este blog.

Hablaremos de la intervención del legrado, de cuándo y por qué se realiza y de las posibilidades reales de quedarse embarazada después.

¿Qué es un legrado?

Un legrado es una intervención quirúrgica que consiste en raspar las paredes del útero para eliminar cualquier resto que podamos encontrar en su interior. Por eso el legrado uterino se conoce también como “raspado” y suele tener lugar tras haber sufrido un aborto, como veremos a continuación.

Esta intervención se realiza bajo sedación y dura unos 20 minutos. En ella el ginecólogo introduce una varilla para raspar el endometrio, que es la capa que recubre internamente el útero.

Legrado después de un aborto

Una de las situaciones más frecuentes en las que se realiza un legrado es después de sufrir un aborto, espontáneo o inducido. No obstante, no en todos los casos es necesario. El ginecólogo opta por este procedimiento cuando la mujer no expulsa el embrión tras la pérdida o quedan restos de endometrio adheridos al útero. Se extrae este tejido para prevenir posibles infecciones o hemorragias. Además, existen otros tratamientos menos invasivos por los que podemos optar para obtener el mismo efecto.

Por esto, la mayor parte de las mujeres que sufren un aborto no deben someterse a un legrado, ya que pueden expulsar por sí mismas y sin riesgos el embrión y los restos de endometrio.

Por otra parte, también se realiza un legrado ante determinadas patologías como adherencias, pólipos uterinos, etc.

Cuidados después del legrado uterino

El legrado es una operación sencilla, a la que la paciente debe acudir acompañada. Tras ella, podrá guardar un reposo relativo durante dos días y es importante seguir ciertas indicaciones:

• En caso de sangrado, usar compresas o braguitas menstruales, nunca tampones ni copa menstrual
• Evitar las relaciones sexuales
• Evitar ir a nadar así como bañarse en casa, en piscinas o en un spa
• No hacer duchas vaginales

Legrado: consecuencias

Tras la realización del legrado, puede darse un sangrado vaginal ligero como consecuencia del propio raspado. Este manchado durará entre 10 y 14 días. No debe confundirse con la menstruación, que se producirá entre 30 y 40 días después de la intervención.

Existen también algunas posibles complicaciones después del raspado uterino:

• Daños en el útero
• Síndrome de Asherman, debido a una mala cicatrización
• Infecciones
• Hemorragias, más abundantes que el sangrado ya mencionado

Para evitar estas complicaciones, debe consultarse a un especialista si aparece alguno de estos síntomas:

• Sangrados abundantes (si es necesario cambiar la compresa cada 10 o 20 minutos)
• Coágulos grandes
• Calambres durante más de 48 horas
• Dolor intenso que no desaparezca al tomar analgésicos
• Flujo vaginal maloliente
• Ausencia de menstruación después de 3 meses
• Fiebre o escalofríos

Embarazo después de un raspado: ¿es posible?

Es aconsejable esperar entre 2 y 3 meses para buscar el embarazo después de un legrado. En cuanto a la relación entre legrado y fertilidad, puede ser cierta pero con matices.

El raspado en sí no afecta de ninguna manera a la fertilidad, ni negativa ni positivamente. Por tanto, el famoso “mujer legrada, mujer embarazada” no necesariamente es cierto. Ahora bien, si la intervención se ha realizado para resolver una afección que impedía el embarazo, obviamente las posibilidades de conseguirlo van a aumentar. Por ejemplo, si se han retirado pólipos, quistes, exceso de engrosamiento en el endometrio…

Es difícil determinar el porcentaje de embarazo tras el legrado, ya que dependerá de cada paciente y del cuadro médico por el que ha sido necesaria esta intervención. Además, no existen evidencias para saber con certeza cuándo se produce la ovulación de nuevo.

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