Todo sobre la estimulación ovárica suave en Minifiv

Como parte de los principales tratamientos de reproducción asistida, como la fecundación in vitro o la inseminación artificial, una de las opciones que se contemplan es la de la estimulación ovárica.

Se trata de administrar medicación pautada para conseguir que los ovarios produzcan más de un óvulo en cada ciclo. En el caso de la fecundación in vitro, los óvulos se extraen mediante una punción y se fecundan en el laboratorio, mientras que con la inseminación artificial se introduce una muestra con esperma en el interior del útero.

La estimulación ovárica suave reduce al máximo la dosis de hormonas usadas, y las inyecciones que la paciente debe aplicarse disminuyen un 80% respecto al tratamiento estándar.

El citrato de clomifeno es la medicación clave en un tratamiento para estimulación ovárica suave. Se consume por vía oral, es más barato y seguro y, en función de la respuesta de los ovarios, se decide sumar o no la medicación hormonal autoinyectable, en dosis muy bajas. El efecto fundamental del citrato de clomifeno es que, en vez de ser una hormona que se administra desde fuera, lo que provoca es que la paciente produzca más FSH natural, su propia hormona. El objetivo es que la paciente produzca 4-5 ovocitos de mejor calidad sobre los que centrar todos los esfuerzos.

Según declaraciones del Dr. Alfonso Bermejo, director médico de Minifiv, “las ventajas del tratamiento de estimulación mínima es que gastamos menos medicación, reducimos el número de folículos que tenemos que aspirar, el número de pinchazos y el riesgo de hiperestimulación, que es prácticamente cero”. Todo esto sin perder en calidad de los ovocitos.

Consejos sobre la estimulación ovárica

Cualquier pareja o madre soltera puede someterse a un tratamiento de estimulación suave, bien porque tenga miedo a hormonarse demasiado, haya antecedentes de cáncer de mama en su familia o simplemente busque una alternativa menos agresiva para su cuerpo.

No obstante, el doctor Bermejo recomienda esta técnica espacialmente en dos casos opuestos:

• Las pacientes con buen pronóstico, que no necesitan una gran cantidad de ovocitos para embarazarse porque sus problemas de infertilidad son leves o inexistentes.
• Las pacientes con mal pronóstico, con una edad alta o con baja reserva, que aunque reciban mucha medicación están obteniendo solamente 3-4 ovocitos y que con un tratamiento suave obtendrían los mismos resultados pero sin exponerse a tanta hormonación.

Síntomas de la estimulación ovárica

Los efectos secundarios de la estimulación ovárica son muy poco frecuentes. No obstante, en algunos casos se puede desarrollar el conocido como Síndrome de Hiperestimulación Ovárica (SHO).

El síndrome de hiperestimulación del ovario se produce porque el ovario se hincha más de lo esperado debido al tratamiento. Es muy infrecuente que esto pase si se administra citrato de clomifeno como base de la estimulación.

Los síntomas del SHO varían según la gravedad. Un SHO leve o moderado se identifica por la distensión del abdomen, dolor abdominal, pesadez, cansancio, mareo y malestar, entre otros. Desaparece por sí solo y lo más indicado es reposar.

De forma extraordinaria puede llegar a producirse un SHO severo, con dificultades respiratorias, fiebre, vómitos, taquicardias y disminución en la producción de orina. En este punto la paciente requiere hospitalización. El riesgo de padecer un síndrome de hiperestimulación ovárica es prácticamente cero si se apuesta por la estimulación suave.

En resumen, estimular los ovarios es necesario para aumentar las posibilidades de éxito en un tratamiento de fertilidad. Puedes elegir el grado de estimulación que consideres adecuado, siempre bajo el consejo y la supervisión médica; nosotros te recomendamos apostar por un tratamiento de estimulación mínima que te aporta los mismos resultados de manera mucho más natural para ti.