Hormona antimulleriana: valores por edad

La hormona antimulleriana (AMH) permite valorar la reserva ovárica y la fertilidad de la mujer en un momento concreto de su vida reproductiva. Para llevar a cabo su estudio, solo se necesita un análisis de sangre. Este, al contrario de otras hormonas que ayudan a evaluar la fertilidad, tiene la ventaja de poder realizarse en cualquier momento del ciclo menstrual sin interferir en los resultados. Además, tampoco influyen los anticonceptivos y la prueba puede hacerse sin estar en ayunas. A continuación, explicaremos qué es y cuáles son los valores de la hormona antimulleriana por edad más habituales. Además analizaremos cuál es la reserva ovárica normal a los 40 años.

¿Qué es la hormona antimulleriana?

La hormona antimulleriana es liberada por los folículos preantrales y antrales de los ovarios desde la pubertad hasta la llegada de la menopausia. El análisis de la AMH permite conocer la reserva ovárica, es decir, la cantidad de óvulos de los que dispone una mujer en un determinado momento, un dato muy importante para estudiar la fertilidad femenina.

Las mujeres nacen con un número limitado de óvulos que, con el paso de los años, disminuye progresivamente con las ovulaciones o ciclos menstruales. Por esta razón, la reserva ovárica normal a los 40 años será baja respecto a los valores previos en la adolescencia. Sin embargo, si los niveles de antimulleriana son altos, indicaría que la mujer cuenta con una gran cantidad de óvulos. De ser así, tiene más posibilidades de hacer una buena respuesta ovárica en caso de someterse a una estimulación para un tratamiento de reproducción asistida.

Los valores de la hormona antimulleriana se sitúan entre 0 y 12 ng/ml. No obstante, lo más frecuente es que se encuentren comprendidos entre 1 y 4 ng/ml. En términos generales, estos niveles indican el estado de la fertilidad femenina de la siguiente forma:

• Reserva ovárica baja: 0,2 – 1 ng/ml.
• Reserva ovárica normal: 1 – 3 ng/ml.
• Reserva ovárica elevada: > 3 ng/ml.

No obstante, los expertos recomiendan evaluar los resultados conjuntamente con otras pruebas como el recuento de folículos antrales (RFA) y las hormonas FSH, LH, prolactina y estradiol. Estos estudios se deben llevar a cabo entre el tercer y quinto día después del comienzo de la menstruación, ya que durante ese tiempo las hormonas están en estado basal y, por tanto, pueden compararse de acuerdo a los valores de referencia.

Valores de la hormona antimulleriana por edad

La hormona antimulleriana varía durante las diferentes etapas de la vida de la mujer de forma natural. Durante la infancia, los niveles son bajos y, a partir de la pubertad, comienzan a aumentar debido a que se inicia la ovulación. Por lo general, entre los 22 y 25 años alcanzan su pico máximo y, posteriormente, comienzan a reducirse de manera gradual. A partir de los 35 años, disminuyen muy rápidamente hasta su total desaparición con la menopausia.

Los valores de la hormona antimulleriana por edad de referencia son los siguientes:

• Menores de 33 años: 2,1 ng/ml.
• Entre 33 y 37 años: 1,7 ng/ml.
• Entre 38 y 40 años: 1,1 ng/ml.
• A partir de 41 años: 0,5 ng/ml.

Por otro lado, es importante tener en cuenta que existen casos concretos en los que los valores no se corresponden con los establecidos, como sucede en las mujeres con síndrome de ovarios poliquísticos (SOP). Estas presentan unos niveles de AMH más elevados de lo normal y, además, disminuyen más lentamente con el paso del tiempo. De la misma forma, aquellas con menopausia precoz o fallo ovárico prematuro (FOP) tienen una baja reserva ovárica incluso antes de los 35 años.

¿Para qué sirve conocer los valores de la hormona antimulleriana por edad?

Conocer los niveles de la hormona antimulleriana permite obtener valores predictivos de la capacidad de la mujer para conseguir el embarazo. De este modo, se puede optar por preservar la fertilidad mediante la congelación de los óvulos, para utilizarlos en un futuro si se desea ser madre a partir de los 35 años, o bien adelantar la maternidad si los niveles son bajos.

Por el contrario, si los valores son muy bajos, podría ser necesario acelerar la búsqueda del embarazo llevando a cabo un tratamiento de fertilidad como la fecundación in vitro (FIV) o la inseminación artificial (IA). Además, muchas mujeres de más de 40 años suelen recurrir a la ovodonación, una técnica que permite lograr el embarazo gracias a los óvulos de una donante. En cualquier caso, la hormona antimulleriana ayuda a los expertos en reproducción asistida a determinar qué técnica es la más idónea para la paciente.

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