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Epigenética: qué es y en qué consiste
La epigenética es un campo relativamente reciente que está revolucionando la comprensión de cómo nuestros genes influyen en nuestra salud y desarrollo. En términos simples, se trata de estudiar cómo factores externos pueden influir en la expresión de nuestros genes sin modificar la secuencia genética misma.
Esto abre nuevas perspectivas en áreas como la medicina, la biología y la genética, especialmente en temas relacionados con el desarrollo, las enfermedades y la reproducción. Hoy nos centramos en la epigenética aplicada a la reproducción asistida, lo hacemos con el Dr. Enrique García, director médico de miniFIV.
Epigenética: ¿qué es?
La epigenética se refiere a los cambios en la expresión genética que ocurren sin alterar el ADN en sí. Aunque todos los seres humanos comparten un 99.9% de la misma secuencia genética, los factores epigenéticos permiten una gran variabilidad en cómo se expresan esos genes. Dichos factores incluyen elementos como la alimentación, el estilo de vida, el estrés y la exposición a productos químicos, que pueden activar o desactivar ciertos genes.
De forma sencilla podemos decir que la información genética es como “un libro”, que recoge toda la información necesaria para el desarrollo. La epigenética sería la forma que tiene nuestro cuerpo para “leer” ese “libro”, decidiendo qué partes van a ser más importantes y cuales menos.
Estos cambios se producen a través de mecanismos epigenéticos específicos. Entre ellos están la metilación del ADN, modificación de histonas o ARN no codificante, los cuales controlan la actividad de los genes.
Epigenética y ovodonación
Un área especialmente interesante en la reproducción asistida es el papel de la epigenética en los tratamientos con donación de óvulos. Aunque el ADN del embrión procede de la donante, estamos comprobando cómo la madre gestante también tiene una influencia epigenética importantísima sobre el desarrollo del embrión. Durante el embarazo, el ambiente uterino de la madre puede modificar la expresión de los genes en el embrión a través de cambios epigenéticos, influyendo en características como el metabolismo, el sistema inmunológico y otros aspectos de la salud del bebé.
Por ejemplo, los estudios indican que factores como la dieta de la madre gestante, sus niveles de estrés y otros elementos del entorno prenatal pueden dejar una «huella epigenética» en el desarrollo del bebé. Esto significa que, aunque los genes que porta el embrión no cambian, la forma en que esos genes se expresan puede verse modificada por la influencia de la madre que lo gesta.
Tecnología epigenética
La epigenética puede ofrecernos herramientas muy útiles para intentar mejorar la salud y prevenir o detectar ciertas enfermedades. Se han desarrollado distintas técnicas que permiten a los investigadores observar cambios epigenéticos en el ADN. Se trata, entre otras, de secuenciación de metilación, análisis de modificación de histonas, edición epigenética… Estas también estudian cómo estos cambios epigenéticos afectan la función de las células y los organismos. Esto podría abrir puertas para el tratamiento de enfermedades donde los factores epigenéticos juegan un papel importante (como ciertos tipos de cáncer, enfermedades neurodegenerativas y problemas de desarrollo)
Otro avance tecnológico son los biomarcadores epigenéticos, que ayudan a detectar enfermedades en etapas tempranas o a predecir cómo un paciente responderá a un tratamiento. Estos biomarcadores están siendo utilizados en la oncología y en el tratamiento de enfermedades cardiovasculares y metabólicas, ya que permiten una medicina personalizada.
Herencia epigenética
La epigenética no solo influye en una generación. Algunos cambios epigenéticos pueden transmitirse de una generación a otra, lo que se conoce como «herencia epigenética». Esto significa que los factores ambientales y de estilo de vida experimentados por una persona pueden afectar a la salud de sus descendientes. Por ejemplo, estudios en modelos animales han mostrado que una dieta deficiente o un alto nivel de estrés pueden causar cambios epigenéticos que luego se transmiten a las generaciones futuras, afectando a la predisposición a ciertas enfermedades.
Si bien es cierto que en seres humanos aún es un área en estudio, la evidencia apunta a que algunos cambios epigenéticos pueden persistir y transmitirse en el linaje familiar. Especialmente se refiere a aquellos provocados por factores ambientales y de estilo de vida. Esto plantea preguntas interesantes sobre la importancia de cuidarnos, no solo pensando en nosotros mismos, sino también en las futuras generaciones.
Ser madre por donación de ovocitos: ¿se parecerá a mí?
La epigenética está cambiando la forma que tenemos de entender la genética. Poco a poco somos más conscientes de que no todo depende de la herencia genética clásica. Los cambios en el entorno y estilo de vida pueden influir en nuestra salud y también en la de nuestros descendientes. Este campo sigue evolucionando, con avances en tecnología y conocimiento que podrían tener un impacto considerable en el diagnóstico, prevención y tratamiento de enfermedades.
En el ámbito de la reproducción asistida y la ovodonación, la epigenética subraya el papel fundamental de la madre gestante en la salud del futuro bebé. Se reafirma así la importancia del entorno en el desarrollo y bienestar humano. Es decir, que la madre gestante determina cómo será su embrión y por eso hay caso de parecidos físicos más que razonables entre bebé y madre.
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