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¿Qué diferencias existen entre la fecundación in vitro (FIV) y un tratamiento miniFIV?
La estimulación ovárica es uno de los pasos más engorrosos del tratamiento de fecundación in vitro (FIV) y, posiblemente, uno de los aspectos que más preocupa a las pacientes que se someten a reproducción asistida debido al uso de hormonas y las inyecciones requeridas.
Se trata, además, de la principal distinción entre el proceso de FIV y el de miniFIV, ya que éste último se caracteriza por el uso de protocolos de estimulación ovárica suave.
En este artículo explicaremos en qué consiste el proceso de miniFIV, así como sus beneficios, similitudes y diferencias respecto al tratamiento clásico de FIV.
¿Qué significa miniFIV?
Como el propio nombre indica, con “miniFIV” hacemos referencia a un tratamiento de FIV a pequeña escala cuyo principal objetivo es lograr que la mujer quede embarazada sin necesidad de recurrir a grandes dosis de medicación hormonal.
De forma natural, aunque un conjunto variable de óvulos (de entre 6 y 20 aproximadamente) inicia el camino hacia la maduración final, solo uno de ellos consigue alcanzar la meta: la ovulación. El resto degenera en el intento.
Con la estimulación ovárica, rescatamos a estos óvulos destinados a la atresia. Sin embargo, la aplicación de la medicación en dosis altas permite rescatar ovocitos de poca calidad cuyo destino natural era ser desechados.
Partiendo de esta idea nace la técnica que conocemos como miniFIV, en la que se emplean bajas dosis de medicación hormonal con el objetivo de conseguir que los óvulos recuperados tengan mayor calidad. Esto nos permite obtener embriones con mayor capacidad de implantación y, de este modo, lograr el embarazo de una forma menos agresiva y más natural.
Semejanzas y diferencias respecto a la FIV
Los pasos que se siguen en el tratamiento de miniFIV son los mismos que se siguen al aplicar la FIV:
- Estimulación ovárica.
- Punción folicular.
- Fecundación de los óvulos en el laboratorio.
- Obtención y cultivo de los embriones.
- Transferencia al útero materno.
- Prueba de embarazo.
Sin embargo, el primer paso, uno de los más importantes de todo el proceso, es diferente.
La medicación empleada en la miniFIV es menos invasiva, pues se basa en la administración de citrato de clomifeno vía oral y, solo en determinadas ocasiones, se añaden una serie de inyecciones hormonales cuyas dosis son muchos menores a las aplicadas en el procedimiento de FIV.
Al usar este protocolo de estimulación ovárica suave, el número de óvulos rescatados en la punción ovárica es de entre 3 y 5. A pesar de ser una cantidad de óvulos menor en comparación con la FIV, las tasas de éxito no se ven reducidas debido a la mayor calidad de los óvulos obtenidos.
Si quieres conocer más información sobre los pasos del proceso de miniFIV, puedes consultar la información aquí.
Ventajas de la miniFIV
El uso de bajas dosis de medicación hormonal durante el tratamiento de miniFIV hace de esta técnica un proceso efectivo con grandes ventajas:
- Mayor naturalidad: al dar menos hormonas externas, el proceso es más sencillo y natural.
- Estimulación más suave y menos agresiva: ya que evitamos o reducimos en gran medida las inyecciones que debe aplicarse la paciente, disminuimos sustancialmente las molestias, y evitamos posibles efectos secundarios asociados a la medicación hormonal como por ejemplo el Síndrome de Hiperestimulación Ovárica (poner el enlace).
- Reducción del tiempo de tratamiento: el tiempo en que la mujer está medicándose es menor. Además, debido a ello, el número de controles necesarios es también menor, reduciendo las visitas a la clínica y, por tanto, aumentando la comodidad de la paciente y la compatibilidad con su vida laboral y personal.
- Reducción del tiempo y dosis de anestesia: puesto que el número de óvulos que se obtienen es menor, el tiempo que la mujer debe permanecer anestesiada se reduce así como el tiempo que dura la intervención quirúrgica.
- Menor riesgo de complicaciones: al tratarse de un proceso más sencillo, rápido y natural, el riesgo de complicaciones es mucho menor en comparación con la FIV.
- Menor coste de medicación: generalmente, la medicación empleada para la estimulación ovárica es cara. Sin embargo, al usar bajas dosis, el gasto en medicación es más bajo.
- Disminución del precio del tratamiento: el coste del tratamiento de miniFIV es sustancialmente menor al del proceso de FIV no solo por el menor gasto en medicación sino también por el menor gasto en anestesia, tiempos de quirófano, etc. (Si quieres más detalles sobre el coste del proceso, puedes consultarlo pinchando aquí)
Como vemos, el proceso de miniFIV no es más que la optimización del tratamiento de FIV centrado en el bienestar de la paciente sin disminuir sus probabilidades de embarazo.
En Minifiv somos expertos en este tratamiento. Puedes preguntarnos cualquier tipo de duda o solicitar información sobre el proceso. Recuerda que la primera visita es gratuita y sin ningún tipo de compromiso.