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Cereales para la fertilidad
Desde MINIFIV nos hemos puesto un objetivo, enseñarte a comer de la mejor manera para ayudarte a lograr el sueño de ser mamá. Como cada semana, la nutricionista Virginia Ruiperez, de Fertilidad Natural, nos trae un artículo sobre nutrición fértil. Esta semana nos habla de los cereales:
Llevo algunas semanas hablándoos sobre la relación tan beneficiosa entre nutrición y fertilidad. Si bien en las últimas ocasiones hemos hablado sobre todo de frutas, verduras y hortalizas, hoy os quiero hablar sobre un “nuevo” alimento: los cereales.
Desde la antigüedad, los cereales han sido la base de la alimentación humana, por lo que hoy vamos a ver sus propiedades para la fertilidad.
Integral y de cultivo ecológico
El grano de cereal en su estado natural, tal y como lo ofrece la naturaleza, está formado por tres partes:
- En su interior está el endosperma central, rico en hidratos de carbono, que son su principal
- En su parte superior se encuentra el germen, parte importantísima por sus valiosos nutrientes, como vitaminas, minerales, ácidos grasos esenciales y proteínas.
- Envolviendo a todo el grano esta la cáscara externa, que es el salvado o fibra
Cuando un cereal está en su estado natural, es decir, con su estructura original y con sus tres partes, se llama integral.
En el proceso de refinamiento industrial de los cereales, el grano es despojado de la cáscara y del germen, quitándole la fibra y sus principales nutrientes, que son las vitaminas, los minerales, los ácidos grasos esenciales y las proteínas, por lo que queda solo el centro con sus hidratos de carbono.
De modo que un cereal refinado o blanco aporta solo hidratos de carbono, ya que ha sido desprovisto de la fibra y del germen con sus valiosos nutrientes.
Por este motivo los cereales se deben consumir en su forma natural, es decir integrales, que significa que el grano está completo, con sus tres capas. De esta forma aporta más nutrientes y fibra, los cuales tienen más propiedades beneficiosas para la salud y la fertilidad.
Solo el grano integral garantiza la presencia de todos los nutrientes esenciales, teniendo gran valor nutritivo y siendo más saludable que el que ha sufrido el refinado industrial.
Como ya he dicho, los cereales integrales mantienen su capa externa de fibra, por lo que es muy importante que su procedencia sea de cultivo ecológico. En el cultivo industrial se usan agroquímicos – como pesticidas y herbicidas – que contaminarán químicamente al cereal, con sustancias que tienen efectos nocivos para la salud y la fertilidad.
Nutrientes que componen los cereales y sus beneficios para la fertilidad
Hidratos de carbono complejos que en su interior contienen glucosa y que, al ser de estructura compleja, son de asimilación lenta, con lo que aportan glucosa de modo progresivo al organismo.
Este aporte de glucosa continuo, y su bajo índice glucémico, es una ventaja, ya que se evita la caída de glucosa – la hipoglucemia – que provoca una descarga de adrenalina que, como todos los factores relacionados con el estrés, afectan negativamente al equilibrio hormonal hipofisario y a la fertilidad.
La base del equilibrio hormonal es el equilibrio de la glucosa, porque cuando la hipófisis detecta neurotransmisores del estrés, como la adrenalina o el cortisol, interpreta que el medio ambiente es poco apto para la crianza de un bebé humano de alta demanda de cuidados y desajusta las hormonas, poniendo en marcha mecanismos de anticoncepción natural para no procrear en situaciones de estrés.
Así, el equilibrio de la glucosa a través de los cereales es una de las garantías del equilibrio hormonal y la fertilidad.
Las vitaminas, como la vitamina B, nutriente precursor de la serotonina, que es un neurotransmisor del bienestar emocional. Su aporte nutricional favorece la relajación y la serenidad, y amortigua los efectos negativos del estrés, favoreciendo de nuevo el equilibrio emocional y hormonal.
Ya que como ya he citado, el estrés y el malestar emocional favorece que la hipófisis ponga en marcha desequilibrios hormonales para evitar el embarazo en situaciones adversas del medio ambiente.
Minerales como el magnesio, que también favorecen la relajación del sistema nervioso, el bienestar emocional y, por tanto, el equilibrio hormonal.
Volvemos a recordar que, para recibir todos estos nutrientes, se deben tomar los cereales integrales en su forma natural: ¡Tal y como los ofrece la naturaleza!
Por todo lo anteriormente descrito, te invito a disfrutar de los nutritivos, fértiles y deliciosos cereales como el arroz, el maíz, el trigo sarraceno, la espelta, el centeno, la avena, la cebada, el mijo, el trigo y la quinoa.
Los cereales se pueden tomar cocinando el grano junto con verduras y hortalizas protagonistas de la fertilidad como zanahoria, calabaza, brécol, coliflor o lombarda. También se pueden preparar en ensaladas o junto con legumbres. Pero los cereales se pueden tomar también en forma de copos, como el copo de maíz, de avena o el muesli. Otra forma de consumir cereales es molidos en forma de harinas, elaborando deliciosos panes o repostería, pastas como espaguetis y macarrones, salsas como la bechamel, y sémola como el cuscús.