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La aspiración de ovocitos
¿En qué consiste?
La aspiración de ovocitos consiste en obtener los óvulos para su posterior fecundación en el Laboratorio de FIV. Se trata de un procedimiento que se realiza bajo una sedación muy suave a fin de evitar molestias a la paciente.
Pese al empleo de anestesia, la punción suele ser uno de los momentos de más tensión para las pacientes. La ansiedad y los nervios son muchas veces irremediables (el quirófano impone a cualquiera), pero una buena forma de controlarlos es que la paciente tenga la certeza de que está en todo momento acompañada por un equipo profesional, al que ya ha conocido durante las visitas a la clínica y que estarán disponibles para lo que necesite.
Otra forma de perder el miedo a este proceso es conocerlo paso a paso.
¿Qué debo esperar el día de la punción?
El mismo día de la intervención, la paciente ingresa unos 45 minutos antes de la hora programada. Es tiempo necesario para acomodarse en la habitación, coger aire y realizar un electrocardiograma antes de recibir la visita del anestesista.
Una vez llegada la hora de la intervención, pasaremos a quirófano, donde estaremos durante no más de quince minutos. La paciente se encontrará a:
- La enfermera, que ayudará a su colocación y colaborará con el ginecólogo en la aspiración folicular;
- El anestesista, que se encargará de canalizar una vía intravenosa para la administración del sedante y de analgesia;
- Y el ginecólogo, que realizará la aspiración visualizando los folículos mediante ecografía vaginal.
Los ovocitos se aspiran a través de una aguja adaptada al ecógrafo que, a su vez, está conectada a un aspirador y permite recolectar el líquido en pequeños tubos que se mantienen en todo momento a 37ºC. Estos tubos se irán pasando al laboratorio de FIV, donde los biólogos recuperarán los ovocitos maduros y procederán a la microinyección.
¿Y después de la aspiración, qué sucede?
Una vez finalizada la punción, la paciente volverá a la habitación, donde podrá descansar y recuperarse del procedimiento a la espera de recibir el alta médica. Mientras tanto la paciente recibirá un desayuno ligero para comprobar que el despertar tras la anestesia ha sido favorable y que la tolerancia oral es buena. Si esto es así, realizará una micción y, si se encuentra totalmente consciente y orientada, podrá dársele el alta al poco tiempo.
La recuperación tras la punción es muy rápida y la paciente puede realizar vida normal de forma inmediata. Sí es aconsejable estar de reposo relativo el resto del día y no realizar grandes esfuerzos para dar tiempo al organismo a recuperarse por completo.